jueves, 14 de junio de 2007

Comunismo: Debe y Haber



Por Nicolás Gallo

Cuba en el Siglo XXI: reestructuración y liderazgo.

Cuba crece al mayor ritmo de Latinoamérica. Su PBI ascendió en el año 2006 al 12.5%, ubicándose por delante de Venezuela y Argentina. Debe y Haber para la Revolución

El ciudadano Cubano necesita volver a creer en esta revolución. Tantos los disidentes como los mas partidarios al sistema, añoran los tiempos de auge antes del derrumbe de la ex Unión Soviética. El cubano continúa apoyando y avalando las decisiones de Fidel Castro, sus discursos para paliar las adversidades continúan provocando tranquilidad y esperanza en el pueblo, no así en su entorno político.

Cuba tiene varios motivos para seguir creyendo en su sistema. Su viabilidad sigue en vigencia, aunque muchos países gritaron victoria luego de la caída del muro de Berlín, como icono de derrumbe definitivo del campo comunista; este último bastión en pie –Cuba- demuestra que aun continúa siendo otra alternativa diferente para el progreso social, al que plantean las teorías de libre mercado.

El crecimiento sostenido que viene manteniendo la Isla desde el año 2003 demuestra que la crisis se ha superado de forma exitosa. Como todos los países latinoamericanos que atravesaron su peor periodo en la década del 90: con gobiernos corruptos; sometidos a las políticas monetarias del Fondo Monetario Internacional (FMI), que consistían en instaurar el modelo neoliberal a costa de políticas retroactivas del gasto publico y el saqueo de los recursos naturales como gas, petróleo y espacio radioeléctrico en manos de una burguesía corrupta y expoliadora. Cuba, al mismo tiempo, intentaba reacomodar su economía desbastada dentro del nuevo marco europeo y las constantes presiones de Estados Unidos a causa del bloqueo económico.

Cuba sobrevivió a la abrupta caída de la URSS gracias a las efectivas políticas destinadas a la formación de capital humano- mediante inversiones en salud y educación- y las inversiones extranjeras privadas para el desarrollo de una industria del turismo.

Un informe reciente publicado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) indica que cuba es el país con mayor crecimiento de Latinoamérica.

En medio de un recrudecimiento del embargo estadounidense, solicitado por el presidente George W Bush, el crecimiento del PBI que obtuvo la economía isleña en el año 2006, registró una expansión de 12,5%, ubicándose por delante de Argentina y Venezuela. El principal factor para impulsar el crecimiento cubano fue el buen desempeño del sector externo, especialmente la ampliación del comercio con Venezuela - de Hugo Chavez- y China, según el informe de la CEPAL y las propias autoridades cubanas. Hugbo un "notable incremento de la venta de servicios profesionales al exterior, especialmente de salud, así como la expansión de las exportaciones de níquel, cobalto, medicamentos, turismo y las remesas extranjeras”.

No obstante, este crecimiento económico no se ve aun reflejado en la calidad de vida de sus ciudadanos, que aguardan impacientes la tan ansiada mejoría definitiva, como también la esperan todos los habitantes que integran los países de Latinoamérica; por una justa redistribución de las riquezas.

Debe y Haber

Debe:

-El déficit del transporte urbano es la queja más relevante del ciudadano cubano: quienes no tienen un auto o plata para un taxi, la enorme mayoría, deben hacinarse en autobuses o camellos – un acoplado remolcado con capacidad para 300 personas a un valor de 0.25 cts. Pesos cubanos- con escasas frecuencias y demoras de más de 45 minutos. Lo que produce una verdadera travesía movilizarse hasta los puestos de trabajo o realizar un tramite en el centro de La Habana.

- Productos de primera necesidad: otro de los problemas que plantean los ciudadanos es el desabastecimiento permanente en las bodegas, la escasez y la mala calidad de los productos que entrega el gobierno mediante la liberta de racionamiento. Esto se puede comprobar viviendo con las familias, en sus casas: los alimentos vienen envasados a granel, por lo que dentro de una bolsa de arroz uno debe separar restos de la cosecha, previo a su cocción; se entrega un picadillo de carnes que sinceramente no es agradable ni en su aspecto ni en su aroma; falta de carne de res, pescados, fideos y lácteos. También existe una falencia en la entrega de productos para el aseo personal como jabón y papel higiénico.

Pero el principal problema es la falta de higiene y de control sanitario que existe en Cuba. En cualquier despacho estatal o casas con licencias privadas de alimentos, el estado de insalubridad con la que se exponen los productos pone en peligro su ingesta.

Es aquí donde el estado debe hacerse presente de forma urgente, con estos niveles de crecimiento, estos problemas deberían solucionarse en la brevedad, devolviéndole al cubano parte de la calidad de vida de los años previos a la caída de la URSS.

Una solución posible sería poner en marcha una fuerte inversión en el campo, se calcula que un tercio de la tierra cultivable de la isla no esta sembrada, bien podría servir para reacondicionar la industria ganadera. O bien, invertir en nuevas flotas pesqueras para abastecer de pescado a todos los ciudadanos, aprovechando la amplia salida al mar de la que dispone.

Son muchos los años en la que la sociedad viene absorbiendo y conviviendo con la escasez. Así, en el imaginario colectivo, el “socialismo” se asocia con penuria económica y relaciones sociales verticales. En esta sensación de crisis crónica, con la que vive el cubano, muchos comenzaron a pensar que “el sueño capitalista americano” es la solución a los problemas cotidianos.

- Infraestructura: el estado de la urbe, sus calles y casas, están en un estado alarmante. El gobierno ha hecho muy poco desde que asumió el poder. Por lo que Cuba parece un país congelado en el tiempo. Aquí no existen excusas, poco le intereso a los mandos de la revolución mantener las ciudades en buen estado, y el paso del tiempo sigue acentuando los problemas. Hay casas que se derrumban, conventillos donde viven muchas familias en estado verdaderamente calamitosos. El estado debe darle facilidades a cada una de estas para reacondicionar sus casas. Los materiales de construcción brillan por su ausencia y sus precios se encuentran en pesos convertibles (CUC).

- Salarios: mientras el estado paga en pesos “moneda nacional”- el salario mínimo que cobran 1.2 millones de trabajadores es de 225 pesos, unos 12 dólares- cada vez mas productos se encuentran en pesos convertibles o CUC, equivalente a 1.20 dólares.

Los CUC tienen un destino: “la chopin”; tiendas de diversos rubros, desde kioscos hasta peluquerías o restaurantes, a precios europeos. Es decir el estado paga en pesos cubanos, pero ante la carencia de bienes en la libreta, el cubano –si no recibe remesas- debe ingeniárselas para conseguir divisas convertibles para sustituir lo que no alcanza con la proveeduría que da el gobierno –según datos oficiales alcanza para cubrir el 50% de la dieta mensual- lo que conlleva a un mercado negro (comercio de productos robados) paralelo a causa de los saqueos que realizan los trabajadores dentro de las empresas estatales para conseguir CUC o bien jinetear a los turistas.

Haber

Economía: Cuba supo salir de la crisis con recetas verdaderamente innovadoras. En plena crisis, decidió invertir todos sus recursos para el desarrollo de capital humano, poniendo énfasis en la formación de profesionales, mediante acceso gratuito y financiamiento para todo aquel ciudadano dispuesto a realizar una carrera universitaria o terciaria. Hoy cuba recibe un 70% de sus ingresos gracias a la exportación de servicios profesionales al exterior: principalmente del área salud (médicos y remedios) y educación. Por otra parte el desarrollo del turismo, conjuntamente con la participación de sectores privados, a los que muchos lo consideran el primer pasó para una economía mixta (publico-privado) que ya actúa en la isla.


Social: el acceso gratuito a la educación, salud y cultura son los tres pilares de esta revolución. Demostrando que el sistema comunista, a diferencias de otras teorías - que consideran estos derechos un gasto público que no le corresponde asumir al estado- es el “let-motive” para el desarrollo y prosperidad social.
A diferencia de Latinoamérica, en cuba no existe hambre ni gente excluida del sistema, que no acceda a los derechos básicos que le corresponde a todo ciudadano: educación, salud y empleo.


Solidaridad: las campañas “yo si puedo” y “operación milagro” llevado actualmente por el gobierno cubano merece un reconocimiento a nivel mundial. El programa “Yo si puedo” fue lanzado para erradicar el analfabetismo de América con planes de estudios didácticos, sencillos, con resultados a corto plazo y con escaso financiamiento. El plan sanitario gratuito, “operación milagro”, es realizado conjuntamente con Venezuela para la erradicación de las enfermedades oculares que padecen millones de personas sin recursos en el continente.

Fuentes:

Le Monde diplomatique, Argentina

Comisión Económica para América Latina (CEPAL)





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